Viva la Re-evolución!!!

Últimamente, parece que el clima se ha vuelto loco… sol, frío, lluvia, calor… ¡cuánta inestabilidad!

El clima esta alborotado, ¿habrá  empezado una revolución?… si es así, quizá debamos sumarnos. No te asustes, hablo de una revolución pacífica. Sin violencia. 

Una re-evolución personal. Te invito a echar una mirada hacia el interior, a comprometerte contigo y con lo que quieres para ti. 

Pero antes de dar el paso debes saber que toda revolución soporta alguna oposición. Y probablemente la mayor resistencia procederá de tus propios «fantasmas», y de las personas más allegadas. No se lo tengas en cuenta seguro que obran sin mala intención, o con la mejor de ellas. Tu decisión les empuja a aceptar hoy un tú diferente al conocido ayer, y les saca de su zona de confort y, a diferencia de ti, no lo han elegido.

Y respecto a tus «fantasmas», sé paciente contigo. Soltar viejos patrones, propios o heredados, es parecido a ventilar una casa largo tiempo cerrada. Polvo, telarañas, recuerdos… aparecen con la luz, y los ojos deben adaptarse a la claridad. Pero al rato la luz permite ver que hacer.

¿Y por dónde empezar?…

Cuídate.  Presta atención a tu bienestar. Atiende a tu alimentación, movimiento, descanso, etc. Cuando el cuerpo no tira el ánimo se resiente.

Enfoca. Busca una frase breve, corta y concisa…o tres o cuatro palabras que te recuerden qué quieres conseguir. Si no lo sabes todavía,  señala lo que ya no quieres. Busca tu afirmación.

Visibilidad. Con esa frase o palabras crea un recordatorio. Puedes escribirlo, hacer un dibujo, crear un collage, …usa tu creatividad! Y, sea lo que sea, póntelo a la vista,  junto a la cama, en el espejo del baño, como punto de libro…lo que quieras. Tú decides.

Renovación. Renovar «tus votos» a diario es una manera de enfocarte en tu propósito.  Recordarlo cada día dirige tu energía y la transforma en motor de acción. Lo haces para ti.

Gratitud. Da las gracias al despertarte y al acostarte, piensa en tres cosas cada día. Tomar conciencia de lo que ya tienes minimiza lo que falta y sirve de estimulo. Agradece. 

Haz la lista. No importa lo cerca o lejos que te parezca que estás de conseguirlo, anota los pasos que se te ocurran para lograrlo. Crea tu lista, aborda las acciones de tres en tres, y cuando taches una suma otra nueva hasta tener de nuevo tres. Enumera.

Paso a paso. Ponte logros a corto plazo. Emprende una acción diaria que te dirija hacia tu propósito o, si como he dicho no lo sabes, que te sirva para sustituir aquello que ya no te sirve. Al subir los peldaños de uno en uno fortaleces tu voluntad. Y pasito a pasito, se hace caminito.

Energetízate. Haz cada día algo que te cargue pilas. Cada persona tiene su «carga-pilas»…bailar, cantar, meditar, leer…o cada día uno.  Es importante tener energía,  a más energia tengas más fácil te sera sobrellevar si surge algún obstáculo en el camino. Y los días de bajón, pon mayor esmero en tu aspecto personal. Verte bien te ayudará a sentirte mejor.

Estos son los primeros pasos para el cambio, quizá no sea fácil pero valdrá la pena.

Atrévete, da el salto. 

¡Viva tu Re-Evolución!!!

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies